Qué entiendo por superdotación

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Qué entiendo por superdotación

La sobredotación intelectual es un concepto complejo al que se puede acceder desde distintos ámbitos y con distintos objetivos. Desde un punto de vista educativo, por ejemplo, el objetivo será identificar necesidades pedagógicas específicas de la persona para intentar maximizar el desarrollo de sus capacidades. Desde otro punto de vista, como el clínico, referido al bienestar mental y emocional, el abordaje de la superdotación y de sus implicaciones para la persona es diferente.

Desde una perspectiva clínica, considero que la sobredotación intelectual hace referencia a una diferencia personal dentro del ámbito cognitivo que implica bastante más que unas capacidades intelectuales mucho más altas que la media: Implica unas características de pensamiento distintas a las de los demás y una alta conciencia, lo que puede suponer un obstáculo para un desarrollo social y emocional satisfactorio.

Como características más concretas, podemos encontrar un pensamiento que no cesa, creativo y profundo, una gran capacidad y necesidad de aprendizaje, de inventiva, de solucionar problemas y, en general, del uso de las habilidades cognitivas, motivaciones e intereses raras veces compartidos con los iguales, además de una alta sensibilidad (física y/o emocional), intensidad en las reacciones o respuestas y atracción por cuestiones existenciales.

Es muy importante entender que la superdotación no implica ser un genio, ni buen estudiante, ni alcanzar ningún tipo de éxito en la vida.

Para entender esta diferencia, podemos pensar en cómo la inteligencia modula nuestra forma de entender el mundo y de sentirnos parte de él… si estamos de acuerdo en eso, entonces se puede deducir que una inteligencia distinta proporciona una conciencia y unas necesidades de interacción distintas. Es frecuente que las personas con altas capacidades perciban, sientan y piensen de forma más intensa y compleja de lo habitual, que necesiten cuestionar, reflexionar y entender lo que les rodea y a sí mismos, y tienen una alto nivel de conciencia. Buscan un sentido a todo, como a la autoridad o a la misma vida, sentido que a veces no encuentran. En muchos casos pueden sentirse incomprendidos y que no encajan con naturalidad.

Por otro lado, esta diferencia personal tiene ciertas características que pueden complicar la adaptación de la persona a su situación y a su entorno. Por ejemplo:

– Es una diferencia desconocida socialmente, no se sabe prácticamente nada de ella y lo que, generalmente, se cree que se sabe, está basado en estereotipos erróneos.

Suele ocurrir que la persona se reconoce distinta pero ignora por qué (no sabe de su alta capacidad) o no se lo acaba de creer debido a los estereotipos y prejuicios. Es, por tanto, una característica desconocida por la propia persona, o no aceptada ni asimilada, con las consecuencias negativas y dificultades personales que esto conlleva.

En estos casos, la identificación (una evaluación psicológica adecuada que confirme las altas capacidades intelectuales) es muy importante para que la persona pueda ir asumiendo y situando en su historia personal esta diferencia. Cuando hay sospecha y ésta se confirma, la persona puede empezar a redefinir su historia de una forma más positiva.

– A menudo dificulta la vida social de la persona y su sentimiento de pertenencia al grupo.

La diferencia de perspectivas, intereses, motivaciones, pensamientos… fomentan cierta falta de sintonía con otras personas y de sentimiento de pertenencia al grupo, lo que influye de forma negativa y perjudica al bienestar personal.

– Es una diferencia que tiende a esconderse, a camuflarse, negándose la persona a sí misma.

En términos generales, cualquier diferencia que sea capaz potencialmente de alejarnos de los demás es percibida negativamente por la propia persona; lo que todos queremos es sentirnos integrados. Pero mientras otras diferencias son socialmente mejor aceptadas, la inteligencia es un tema tabú, “no está bien” ser más inteligente que otros, ni a los otros les suele gustar… El hecho de que sea una diferencia que casi es mejor ocultar, es también fuente de malestar de la persona, con negación de sí mismo y sentimientos de culpa.

Por tanto, es posible que, en función del contexto y las circunstancias personales, aparezcan diferentes problemas, como sentimientos de inferioridad, irritabilidad, aislamiento, preocupaciones existenciales y distintos diagnósticos psicológicos, problemas no necesariamente debidos a la alta capacidad en sentido causal estricto, pero sí mediados e influidos por ella, tanto en su origen como en su solución.

Pero sobre todo no olvidemos que ser superdotado es un don: Una posibilidad de tener una vida llena de sensaciones, de experiencias, de aprendizajes, de ganas de hacer cosas, de energía… en fin, un verdadero regalo.

terminal Texto extraído de https://acpsicologia.com/2015/05/02/que-entiendo-por-superdotacion/

 

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Ser superdotado es la emoción constantemente a flor de piel y el pensamiento siempre en los límites del infinito

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